viernes, 9 de mayo de 2014

A MODO DE CRÓNICA HURBANA ... huyyyyyyy... hoy me empujaron en la calle cuatro veces... pedí botones azules... me dieron negros... y cuando reclame... la vendedora me dijo: usted esta mal... yo los veo azules... pregunte por una tienda y me mandaron a rodar.. tome el micro... me aplastaron de lo lindo con un fondo musical estrepitoso... mientras el cobrador le dio un puñetazo en la cara a un pasajero que no llego a subir por el chofer arranco como una fiera... pero alcance a ver que al señor le sangraba la nariz.... le dije al cobrador: como has podido hacer una cosa así?... la respuesta fue: usted no se meta... una mujer con voz estridente me grito: déjelo que trabaje... todos estamos apurados... le explique a la señora que tambien vio lo mismo que yo... pero a gritos me dijo: lo que pasa es que usted es un viejo senil... entonces le dije que a pesar de ser viejo defendía las causas justas... tres mujeres saltaron de sus asientos y me dijeron: no le hable así a la señora... es usted un mal educado... como tratara usted a su esposa !!!... les dije: no tengo esposa... y absolutamente todos los pasajeros me miraron de tal forma que pensé... están a punto... de apedrearme... y esto que en los micros solo falta que haya piedras en el suelo junto a toda la basura que hay en ellos ya que casi nunca los limpian... y así mi estimado amigo Manuel Calderón Jimenez... podría seguir... pero ya esta bueno... no? Por ahí alguien me dice que le gustaría saber como continuo mi día... era la hora del almuerzo... entre a un restaurante vegetariano y solo pude comer el primer plato del menú... porque solo de pensar en lo que me había pasado... me dio nauseas... volví a la calle... estrecha y llena de huecos con casa a punto de derrumbarse que sin duda son usadas como baño publico... el olor era insoportable... cruce la pista y tome un ómnibus y en el trayecto hacia mi casa... subieron por lo menos seis personas que vendían algo en especial... no sin antes lanzar un largo discurso... uno sobre Dios...otro sobre la posible muerte de su hijo si no obtenía el dinero necesario para las medicinas... un guitarrista y cantante... y un ex presidiario que ofrecía llaveros... la música de fondo era una cumbia peruana a todo dar... ya casi acostumbrado a este trajín empece a observar al bus con atención... para empezar mis piernas no cabían en el asiento...era tan pequeño que tuve que sentarme de costado... mientras una linda chica estrellaba su inmensa cartera contra mi cara... y un señor me daba un soberbio pisotón en el dedo gordo del pie... y para colmo yo estaba con sandalias... pese a todo esto y muy a mi pesar observe que detrás del asiento del chofer había un asiento destartalado con trapos sucios y papel higiénico y una seria de botellas de plástico y envase de que se yo que... el suelo del bus tenia huecos a traves de los que se podía ver la pista... de pronto una salvaje frenada y mentada de madre me volvieron a esta realidad cotidiana... finalmente llegue a mi paradero y con extrema dificultad pude bajar del bus... los peldaños eran demasiado altos y el dedo me latía a todo dar... por fin llegue a mi casa... abrí las puertas de mi diminuto castillo... y digo castillo porque allí me siento como un rey... no como esos de pacotilla que hay en el mundo... en el "primer mundo"... sino como un domestico rey a quien lo recibe su gata amada... Mischa... y maúlla de alegría al verme... la cargo... la apachurro... la beso y le hablo solo con la dulzura con la que se loe puede hablar a un ser superior como ella... subimos las escaleras... me tiro a mi cama y ella conmigo y pienso que soy feliz por tener a este ser maravilloso y me siento recompensado... mas tarde llegan dos maravillosos fotógrafos a quienes prometí una sesión fotográfica y la tarde comienza a cobrar sentido mientras se tomaban las fotos y comíamos unos alfajores argentinos que me trajeron de regalo... no todo estaba perdido... gracias a Mischa y a mis amigos fotógrafos...

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