Durante 18 años hice Teatro en mi Casa, traje mi profesión a mi Casa, es hermoso cuando descubres que el Teatro no es otra cosa que un gran compromiso con el autor, el público y contigo mismo y punto.
El exito y esos otros detalles son apendices que nada tienen que ver con el hecho teatral. Si exito se le llama a aquello que tiene toda la publicidad del mundo, entonces Qué pena de exito.
Para mi es un exito no haber concedido ni cinco centavos en lo que es mi profesión al hacer lo que me dio la gana durante cuarenta y siete años, es decir lo que me gusta, aquellas obras que consideré grandiosas, tal vez por eso me quedé cuatro años y medio con Ricardo III de Shakesperare y con Fausto de Goethe.
Me di tres meses de vacaciones porque eran necesarias para mi, para poder respirar un aire diferente y renovar mi energia y en ese lapso me invita la Escuela de Arte Dramatico a hacer una breve temporada de Ricardo III en su teatrín, yo cambio de muebles en mi sala, renuevo toda mi casa y pienso que a partir de ese instante mi Teatro será itinerante iré donde me llamen y donde yo quiera ir.
Mi dirección sigue siendo la misma, mi telefono el mismo y mi acercamiento al público también.
Hasta siempre. Todo lo que sigue debajo es ya pasado y el presente tambien está hecho de pasado.
Edgard Guillen
